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En la actualidad, muchas personas mantienen estilos de vida poco saludables creyendo que esto beneficiará de algún modo su vida cotidiana, ya que se llenan de calorías vacías, entretenimiento vacío y actividades recreativas que sólo son temporales. Y esto está teniendo un efecto cada vez más visible en la población.

Cuidarnos y cuidar nuestra salud dental debería ser algo fundamental y que se nos debería enseñar desde pequeños, ya que lidiar con enfermedades y afecciones es bastante cansado y algo que requiere una inversión constante de dinero, pero aun así constantemente vemos problemas dentales que se pueden evitar, como la erosión dental.
¿Qué es la erosión dental?
La erosión dental se produce cuando hay una pérdida progresiva del esmalte dental, lo que puede causar diferentes tipos de enfermedades. Pero antes de hablar de erosión, primero tenemos que hablar de desgaste y sus diferentes tipos.
La diferencia en cada una de ellas se basa principalmente en las causas que han desarrollado cada afección.
Vamos a explicarle brevemente, antes de centrarnos únicamente en la erosión, cuáles son los tipos de desgaste que nos encontramos.
Africión:
Se desarrolla a partir de la fuerza oclusal de nuestras articulaciones mandibulares y masticatorias.
Abfracción:
Este desgaste se desarrolla por el constante rechinamiento o contacto entre los dientes. Suele desarrollarse debido al bruxismo.
Abrasión dental:
Esto puede desarrollarse gracias a una técnica de cepillado inadecuada, por ejemplo, una presión excesiva que puede crear daños suficientes para afectar al diente.

Erosión:
Esta es la base del artículo de hoy, y es cuando se producen daños en el esmalte dental gracias a los fuertes ácidos presentes en la placa bacteriana de la boca.
Los dentistas distinguen dos tipos de erosión dental:
Erosión intrínseca
Cuando hablamos de erosión intrínseca nos basamos en encontrar el desarrollo de la erosión intrínseca a través de nuestro propio organismo.
Este tipo de erosión es bastante frecuente en pacientes que tienen problemas de estómago y mantienen una sensación constante de acidez o de que los jugos gástricos suben a la boca, en forma de regurgitación.
También es normal en personas que padecen algún tipo de trastorno mental relacionado con la comida y su mala adquisición, como la bulimia o la anorexia.
Erosión extrínseca
Cuando nos encontramos ante una erosión extrínseca notaremos que se desarrolla gracias a la ingesta de diferentes tipos de medicamentos o alimentos que tienen este efecto sobre el diente.
Es frecuente en personas que toman a diario suplementos masticables de vitamina C o en aquellas que tienen una gran cantidad de ácido clorhídrico que aumenta el desgaste dental.
También consideramos que un factor clave de la caries es llevar una dieta poco nutritiva basada en alimentos excesivamente procesados con alto contenido en azúcar y bebidas con calorías vacías, así como mucha bollería. Todos estos alimentos se adhieren a los dientes, no aportan al organismo las vitaminas y minerales necesarios para la protección frente a factores externos y convierten la cavidad bucal en un entorno muy ácido para los propios dientes.
Es importante señalar que una persona tiene la capacidad de sufrir erosión dental por ambos motivos, es decir, puede sufrir erosión dental por causas extrínsecas e intrínsecas al mismo tiempo.
La erosión dental depende en gran medida del estilo de vida del individuo, por lo que es esencial llevar uno saludable para evitar cualquier tipo de problema.
¿Qué alimentos favorecen la erosión dental?
Podemos generalizar sobre los alimentos que causan erosión dental. Todos los alimentos con un alto contenido ácido están siendo un factor clave en la erosión dental de la población. Y también podemos encontrar:

- Bebidas carbonatadas, refrescos, vino.
- Frutas muy ácidas, como los cítricos y sus zumos: naranja, limón, piña.
- Bebidas con demasiado azúcar, como los zumos de fruta concentrados.
- Alimentos con alto contenido en azúcar porque, aunque este ingrediente no es un producto ácido, sí favorece la acción erosiva sobre los dientes
Síntomas de la erosión dental
El esmalte es prácticamente la capa más resistente de nuestro cuerpo y su función principal es proteger cada pieza para evitar que factores externos afecten al hueso interno.
Y aunque tiene una gran resistencia, puede desgastarse si se mantienen hábitos poco saludables, entre otros factores que posibilitan el desgaste, lo que compromete la salud de los dientes de las personas.
Si no sabe si los síntomas que está experimentando pueden deberse a una posible erosión dental en su boca, puede guiarse por esta tabla de síntomas que le presentamos a continuación:
Decoloración de los dientes
En la erosión dental se producirá primero una disminución de la masa del esmalte, lo que hará que parezca más transparente y dejará al descubierto la dentina, que está en el interior del diente y tiene un tono bastante amarillo.

Puede que tus dientes no estén sucios, pero al exponer la segunda capa que da color a los dientes, lo que hace que la sonrisa parezca mucho menos blanca y perfecta.
Este es uno de los primeros síntomas que revelan que podemos estar ante un claro signo de erosión dental.
Sensibilidad dental
La segunda capa de los dientes llamada Dentina es bastante sensible a factores externos que pueden afectar al esmalte (que debería estar protegiendo a la dentina). Por lo tanto, si no existe una protección adecuada, tendremos una sensación de sensibilidad en los dientes algo incómoda.
Puede afectar directamente a un diente de forma muy intensa y desagradable, o por el contrario puede afectar a todos los dientes de forma más leve pero lo suficiente como para que se note. Esto puede ser bastante evidente al comer alimentos muy fríos o muy calientes, y también en comidas demasiado dulces o demasiado picantes. E incluso hay diferencia a la hora del cepillado, ya que no podremos pasar el cepillo por los dientes sin sentir que nos hacemos daño.
Dientes más pequeños de lo normal
Al tener una disminución en una de las capas más importantes de nuestros dientes, nuestra estructura dental puede cambiar y tener un aspecto muy diferente. Suelen tener un aspecto más redondeado y dan la impresión de ser mucho más pequeños que antes.

Es normal que los bordes de los dientes disminuyan su opacidad, volviéndose mucho más transparentes e incluso podemos notar que tienen algún tipo de fisura a su alrededor.
¿Cuáles son las consecuencias de la erosión dental para nuestros dientes?
Las consecuencias causadas por la erosión son muy similares a los síntomas. En primer lugar, afecta a la estética dental y nos llama la atención, a largo plazo los dientes se vuelven mucho más delicados y tienden a presentar hipersensibilidad. Además, pueden presentar fracturas o traumatismos con más facilidad que un diente medio sano. Los dientes dejarán de ser de color blanquecino, ya que el esmalte dental en este punto es inexistente. Ahora serán de color amarillo y además presentarán manchas de diferentes tonos que al final acabarán siendo muy oscuras y darán la impresión de que nuestros dientes están podridos.
Es normal que este hecho pueda afectar en gran medida a la autoestima de la persona que está pasando por este proceso, disminuyendo la cantidad de veces que sonríe e incluso evitando hablar, por lo que puede afectar al entorno social.
Al disminuir la superficie de las piezas dentales, disminuye la capacidad de comer con normalidad, por lo que resulta bastante tedioso a la hora de comer porque se siente mucha más sensibilidad y la calidad de la mordida se ve afectada.
Efectivamente, la sensibilidad dental es una de las cosas que más afecta a la persona, ya que no hay actividad en la que no esté inmersa esta afección.
Reducir los riesgos de presentar erosión dental es más fácil que solucionar los daños que vienen después de que el problema ha sido diagnosticado o los síntomas comienzan a aparecer, por lo que recomendamos mantener una salud dental sana y revisiones constantes que nos permitan detectar los problemas antes de que realmente afecten a la persona.
¿Cómo se diagnostica la erosión dental?
En las fases más tempranas existe la posibilidad de que no sea del todo visible, por lo que no podría diagnosticarse fácilmente porque no hay un síntoma claro o algo muy específico que me diga que eso es lo que está ocurriendo.
Pero si la enfermedad progresa gradualmente y el daño en el esmalte se hace permanente es mucho más evidente y es entonces cuando se suele diagnosticar, ya que antes la persona no pensaba en ir al dentista.

La hipersensibilidad se vuelve mucho más sensible y los dientes pierden su color, además de tener traumatismos y diferentes tipos de manchas alrededor de los dientes que van del amarillo al negro.
Un simple examen físico es suficiente para determinar que existe erosión dental, ya que es evidente a simple vista.
Es fundamental conocer los factores que desarrollan la erosión en los dientes y evitarlos para no tener problemas en el futuro y empeorarlos.
Tratamiento de la erosión dental
La solución para acabar con los efectos adversos de la erosión dental depende del tipo de gravedad que se observe en consulta.
En primer lugar, el especialista debe determinar cuál ha sido la causa del desgaste dental para poder clasificar y verificar mejor el caso y poder determinar el tratamiento y las medidas preventivas adecuadas.
Una vez determinado el origen, se distinguen tres tipos de tratamiento en función del grado de avance de la afección
Erosión inicial:
Bastará con tener una serie de pautas preventivas que el paciente debe seguir al pie de la letra para evitar problemas.
Deteniendo las causas de la erosión, notaremos que las consecuencias disminuirán antes de llegar a problemas mayores.
Erosión moderada:
Este tipo de desgaste dental determina que haya una pérdida importante del esmalte en una zona concreta de la pieza dental, lo que deja expuesta la zona de la dentina, que hace que el diente tenga un aspecto más oscuro.
En esta posibilidad existe la opción de reforzar la zona dental mediante un empaste de composite o con una carilla estética hecha a medida para el paciente.

Erosión severa:
Cuando el esmalte ya ha perdido una gran cantidad de esmalte en el diente, ya sea en la misma pieza dental o en varias piezas dentales, es necesario realizar una reconstrucción en gran parte de la pieza.
Hay que tener en cuenta que cuando existe una erosión notable en el diente, los dentistas pueden recomendar tratamientos como endodoncias, incrustaciones o coronas dentales.
¿Cómo se puede prevenir la erosión dental?
Para que te hagas una idea de cómo prevenir la erosión dental, aquí tienes algunos consejos y datos de tu día a día que pueden favorecer su desarrollo:
Dieta y estilo de vida
Una alimentación sana es fundamental para el fortalecimiento de todo nuestro organismo, incluidos los dientes. Por ello, debe mantenerse de forma regular.
No te estamos diciendo que restrinjas tu alimentación, pero si es posible toma las opciones más sanas en lugar de las que te hacen daño. Y de vez en cuando, date un capricho con comida no tan sana. El equilibrio es la clave.
Se recomienda cepillarse los dientes después de ingerir alimentos poco saludables o demasiado ricos en azúcares o grasas. La medida de tiempo estimada es de 10 minutos después de la ingesta. Y si no tienes la posibilidad de hacerlo, hazlo cuanto antes o come un caramelo con xilitol, que te ayudará a reducir la cantidad de bacterias en la boca que pueden provocar caries.
Es importante saber que la saliva disminuye el efecto negativo de los ácidos dentales.
Higiene bucal
Es fundamental que tengas una buena higiene dental para evitar cualquier tipo de enfermedad que pueda desarrollarse gracias a la acumulación de bacterias.

Si quieres un cepillado que garantice la limpieza, hazlo con uno de cerdas suaves o moderadamente duras que no lastimen las encías y cepilla cada zona durante un máximo de 7 minutos.
Para proteger el esmalte de la acción de los ácidos, lo mejor es utilizar dentífricos que contengan flúor.